jueves, 18 de junio de 2009

Inmigración Italiana al Perú



Debido a la crisis económica en Italia fue durante el periodo 1918-1938, que se produjo una fuerte ola migratoria de italianos al Perú y también a otros países de Sudamerica, especialmente a Argentina y Brazil.
En Perú, el presidente Manuel Pardo (de 1872 a 1876) fomentó la inmigración europea, para lo cual envió comisionados hacia el viejo continente con el objeto de promocionar su propuesta. La denominada “Sociedad de inmigración europea” empezó a funcionar a base del Decreto Supremo promulgado el 17 de Diciembre de 1872. Este organismo se dividía en veinticinco miembros, para representar cinco secciones que correspondían a Inglaterra e Irlanda; Francia, Bélgica y Suiza; Alemania, Austria y Holanda; Suecia, Noruega y Dinamarca e Italia, España y Portugal. Ese mismo año se había empezado a discutir un proyecto de ley para fomentar la inmigración europea el que fue aprobado el 28 de Abril de 1873. Estas buenas intenciones tuvieron su fin en 1876, acabado el buen gobierno de Pardo. En la "Historia de la República del Perú", su autor, Jorge Basadre, señala: “Antes de que se produjera tan lamentable hecho llegaron al Perú como 4,7000 inmigrantes de Italia, comprendiéndose en este número de familias y muchos hombres solos. El gasto de esta inmigración entre flete de mar, viajes en tierra, auxilios y otros se calculó en 600, soles” (Sexta Edición - Tomo VII – Pág. 103).
Los italianos que llegaron al sur del Perú no arribaron acogiéndose a esos dispositivos legales ni para formar parte de “la inmigración oficial”. Lo hicieron, como lo hacen hasta hoy la mayoría de las personas que emigran de un país: llamados por un familiar, por un amigo, por un paisano.
Presencia en el Perú
La historia de las comunidades de los emigrantes presentes en el Perú es muy antigua, en el país se establecen italianos, tiroleses, vascos, españoles, anglosajones, franceses, hebreos, alemanes y minorías de descendencia africana que han dejado algunas tradiciones populares. Los italianos, en especial, tienen una presencia constante en el Perú.
En un segundo momento se propone la verdadera imigración. Estos flujos migratorios han sido continuos en el tiempo y en número más elevado de imigrantes, con el auge del Guano de la isla, en Perú. Los italianos se establecieron en las regiones costeras centrales y sureñas.
Entre los primeros italianos que llegaron con los conquistadores están:
El Capitán genovés J.Batista Pastene y, especialmente, quienes formaban parte del clero y estaban ligados a la corona Española. Luego un Virrey, el napolitano Nicolò Caracciolo, quien gobernó el Perú. El señor Giuseppe Garibaldi, militar y político quien visita el Perú. Tiempo después obtuvo la ciudadanía peruana.
Muy significativo es el aporte en el arte introducido por prestigiosos maestros. Y, seguramente la figura del milanés Antonio Raimondi -quien recorre el Perú por 17 años y se queda unos 30 estudiando su geografía, su flora y fauna, su historia, su etnografía y su folclore- es, sin lugar a dudas, el más importante símbolo de la fuerte hermandad entre ambos países. Su obra "El Perú" es una de las primeras en donde trata de abarcar y explicar toda la riqueza del país para así buscar crear un sentido unitario de lo peruano. Él es considerado como "El descubridor del Perú moderno".
¿Por qué al Perú?
Por las siguientes razones:
• Necesidad de nuevos mercados adonde llevar los excedentes de producción de la metrópoli.
• Explotar los recursos naturales y la materia prima para la industria.
• Necesidad de ejercer el poder y su presigio militar y político. Las colonias servían de abastecimiento.
• El interés de demostrar la superioridad de la cultura occidental sobre las demás.
• La expansión demográfica europea, agravada por la crisis económica, provocaba la emigración hacia territorios geográficos estratégicos principalmente Argentina, Brasil, Perú y México por que en ese tiempo estas eran las colonias europeas más importantes y con más riquezas.
Perú era la colonia con mayor presencia de europeos ya que fue la principal de toda Sudamérica y contaba con españoles, italianos, franceses, etc. Italia, en especial, aportó mucho a la cultura peruana y su presencia fue importante en algunas partes del país como Lima, Arequipa, Moquegua, Tacna y Trujillo.
Historia
Durante las últimas décadas del dominio colonial español se dio un paulatino incremento de la presencia de italianos en el Perú. Al igual que en siglos anteriores, durante las primeras décadas del siglo 19, la mayoría de ellos eran genoveses. Los más ricos comerciantes italianos en Perú desde las primeras décadas del siglo pasado estaban relacionados con el comercio marítimo. Según informaciones de los primeros cónsules Sardos, de una muestra de 52% ricos italianos en el Perú, 28% se ocupaban del comercio naval, uno era médico, el otro prestamista. De los 38% dedicados al comercio cuatro eran vicecónsules en ciudades del interior del país. Entre los que pueden ser considerados los pioneros de la moderna inmigración italiana al Perú se encuentran cinco comerciantes ligures llegados en la primera década del siglo XIX: Antonio Dagnino, quien radica en el Callao desde 1802, y Félix Valega quien llegó en 1806. Y quienes junto con otros "capitanes de Nao" y tripulaciones se establecieron definitivamente en suelo Peruano (muchos marineros desertaban de sus barcos para establecerse en el Perú y dedicarse al comercio), Valega era natural de Sportorno pequeño puerto de la rivera oeste de la Liguria (poniente), y llegó en el mismo barco que trajo a Abascal, el último Virrey del Perú, (Sequi 1911:c-130) y también al músico genovés Andrea Bolognesi, de la corte del Virrey, quien fuera padre de unos de los héroes más legendarios del Perú, Coronel don Francisco Bolognesi. Se sabe que Valega llegó a poseer una notable fortuna y que financió la Catedral del Callao. Ambos se casaron con damas peruanas en ceremonia conjunta en 1811. Es interesante observar que Dagnino castellanizó su apellido trasformándolo en "Dañino". Las tres hijas de Alega se casaron con Guiseppe Canevaro, Pietro Denegri y un tal Di Negro, todos ricos comerciantes, que juntos a otros comerciantes italianos llegaron formar parte de la primera élite empresarial italiana en el Perú, a partir de mediados de la década de 1830 y las siguientes, que con el inicio de la época dorada de la explotación del guano, formaron parte de los cimientos del futuro desarrollo industrial en el Perú. En cambio el grueso de los inmigrantes italianos desarrollaba actividades mucho más modestas (pulperos, chinganeros, fonderos, artesanos, etc.) Por 1851 llegó al Perú: Giuseppe Garibaldi junto a otros muchos italianos; Giuseppe Eboli, Steban Siccoli, Antonio Raimondi, Arrigoni, etc., quienes participaron en la fracasada rebelión de Milán en 1849 y como parte de la secuela de la ola migratoria política a consecuencia de los fracasos revolucionarios de 1848-1849 en Italia. En 1858 la población de Lima 100% de habitantes habitantes, de los cuales los extranjeros eran unos 63% y de esa cantidad, la colonia italiana estaba conformada por el 19%, que también la colonia alemana y española eran el más numeroso solo en la ciudad de Lima, todo esto mientras ocurría la bonanza de la explotación del guano, ya en 1860 la colonia italiana de distinguía por ser la de mayor prosperidad relativa. Un Cónsul italiano que visito América del Sur a mediados de la década de 1860 decía que en el Perú había ”italianos muy ricos, muy industriosos y quizás los más activos que en algún otro país de América"(Galli 1867), y en 1876 llegaron ser mas italianos. En un informe consular publicado en Italia en 1883, donde se presentan las propiedades de los inmigrantes italianos en varios países se destaca el hecho de que los inmigrantes italianos radicados en el Perú resultan ser los más ricos cuyo capital ascendía a unos 210 millones de liras (Gallenga 1883). Por esas épocas fueron creadas numerosas instituciones italianas, como La Beneficencia Italiana, el Hospital Italiano, el colegio Santa Margherita, el Banco Italiano, Compañías de Bomberos, etc.
Inmigrante italiano promedio (por lo general de origen ligur) abría una pequeña tienda ó pulpería y luego con el producto de sus ahorros de varios años establecía un negocio mayor vendiendo el anterior a otro italiano que recién se iniciaba como comerciante. Los inmigrantes italianos cuyo origen no era Liguria estaban compuestos básicamente por Piamonteses, en gran parte provenientes de la provincia de Alejandría (colindante con Ligurina). Luego había lombardos y grupos menores de inmigrantes de otras regiones, cuya presencia también era significativa. Solo durante el siglo XX llegaron al Perú pequeños contingentes de inmigrantes de las regiones del sur de Italia, las que siempre han sido minorías frente a los ligures.
El fin de la época dorada de la explotación del guano y tiempo después el inicio de la guerra del Pacífico, significó para la colonia italiana un duro golpe, en esta guerra muchos italianos que se identificaban con el Perú, llegaron a combatir a su lado, contra un enemigo que solo deseaba destruir el país a cualquier precio. Muchos italianos ofrendaron sus vidas, como el heroico marino genovés Pietro Luigui Storace en combate naval contra los chilenos o como los casi 105 italianos, casi todos bomberos fusilados tras el incendio de Chorrillos, entre otros también fusilados en Arica e Iquique por chilenos. Entre la lista de los italianos afectados por los bombardeos de chilenos sobre Iquique y Arica en 1879 figuran muchos apellidos de inmigrantes asentados en Tacna y otros puertos peruanos. Los apellidos más comunes son: Solari, Macchiavello, Casaretto, Cavagnaro, Canepa, Parodi, Ciara etc., todos ellos apellidos de familias ligures.
Luego de la guerra el flujo migratorio se niveló y en su mayoría, los inmigrantes que llegaban eran parientes de los que estaban establecidos en el Perú. Al comenzar el siglo XX los inmigrantes italianos siguieron llegando. En 1903, eran casi 22.000 sin contar los que no estaban registrados, luego el fin de la primera guerra mundial, impulsa una nueva cantidad de italianos hacia el Perú que luego va declinando hasta el fin de la segunda guerra mundial que muestra un leve aumento. Gente laboriosa, no importaba que la faena fuese agotadora, muchos de esos inmigrantes llegaron para forjarse un porvenir, muchos de esos apellidos quedaron sepultados por el tiempo, de aquí les rindo un homenaje a aquellos que fueron olvidados, pero otros miles aun subsisten y son parte del Perú de hoy.
Es recién con la independencia del Perú en 1821 en que extranjeros de diversas partes del mundo comienzan a emigrar a las costas del Pacífico sur, siendo El Callao y Valparaíso los puertos con mayor llegada.
Antonio Raimondi recorre el Perú por 17 años y se queda treinta estudiando su geografía, su flora y fauna, su historia, su etnografía y su folclore. Su obra El Perú es una de las primeras en donde trata de abarcar y explicar toda la riqueza del país para así tratar de crear un sentido unitario de lo peruano. Entre sus grandes aportes se encuentra el estudio que hizo del guano de la isla de las islas de Chincha, que poco tiempo después dará un auge económico que renueva la leyenda del oro de los Incas.
En 1851, Giuseppe Garibaldi, por entonces guerrillero italiano, visitó el Perú y preparó unos bonos para el empréstito Mazzini, para conseguir fondos para la campaña por la unificación de Italia. El escritor Ricardo Palma (autor de las Tradiciones Peruanas) escribió la tradición "Entre Garibaldi y yo", en donde cuenta algunos hechos y anécdotas de esta visita.
El auge de la inmigración al Perú se desata a partir de 1840, en que ocurre el furor del guano. Perú se convirtió en el mayor exportador mundial de guano de la isla, principal fertilizante que se utilizaba para intentar aumentar la producción agrícola en Europa.
Época colonial
Durante el reinado de Carlos V se dio privilegios de libre circulación a todos los súbditos de los reinos de su imperio, entre ellos a los italianos. Algunos participan en el descubrimiento de América como pilotos, cartógrafos y comerciantes. En esta época destacan Américo Vespuccio, Juan Caboto (descubridor de Terranova) y Verrazano. Se dice por ejemplo que el primer italiano que quiso llegar al Perú fue uno de los que protestaron contra Francisco Pizarro en la Isla de Gallo en 1520: Antonio Rovaldi. Sin embargo, a partir de 1549 se declaró totalmente prohibida la llegada de no peninsulares a los virreynatos, debido principalmente a propuesta de funcionarios españoles celosos de la competencia extranjera.
Un ejemplo es la expedición que unos italianos que querían llegar al Perú que se realizó en 1537: partieron desde Cádiz pero la nave encalló en la costa Argentina y no pudieron llegar. Otros que sí pudieron llegar fueron Nicolao del Benino (minero y cronista que acompañó al pacificador Pedro de La Gasca en las guerras civiles), Girolamo Benzoni (viajero y escritor de Historia del mundo nuovo) el padre Bernardo Bitti, Francesco Carletti (mercader de esclavos que estuvo en Lima en 1593 y otros viajeros.
LA GUERRA CON CHILE Durante la guerra con Chile (1879-1882) muchos italianos se inmolan defendiendo al Perú.
Luigi Zolli murió el 2 de noviembre de 1879 en la captura de Pisagua por los chilenos. Francisco Bolognesi comandó las tropas peruanas en la batalla de Arica y murió en plena batalla. Domingo Pescetto fue alcalde de Arica ante la invasión de las tropas chilenas, y se encargó de negociar la rendición de la ciudad sin que fuese destruida. Pedro Luis Storace Merlini murió a bordo de la lancha "Urcos" en un combate frente al Callao el 16 de setiembre de 1880.
Ante la inminente llegada de las tropas chilenas a la capital, los italianos residentes en Lima deciden permanecer en la ciudad. La defienden como bomberos voluntarios en las compañías anteriormente fundadas por italianos ("Roma Nº 2" e "Italia Nº 5" en el Callao y "Garibaldi Nº 6" en Chorrillos). Ante el ataque de las tropas chilenas y el incendio del balneario de Chorrillos el 13 de enero de 1881, los bomberos de la compañía Garibaldi Nº 6 intentan atender las emergencias: 34 de ellos son asesinados por tropas chilenas. En los días siguientes otros 56 bomberos corren la misma suerte.
DESPUES DE LA GUERRA CON CHILE
Después de la guerra con Chile el Perú empieza su reconstrucción. En pocos años Lima recupera su esplendor de antaño y vuelve a convertir en uno der los focos cultural en Sudamérica. Destacan la pintura, escultura, música y arquitectura y muchos artistas italianos llegan a la capital para mostrar sus obras o enseñar su técnica. Comienzan a fundarse las primeras instituciones italianas: la "Società Cannotieri Italia" (1901) agrupaba a los italianos que practicaban remo en el balneario de La Punta. El "Circolo Sportivo Italiano" se funda en 1910.
A partir de 1914 la crisis en Italia hace que muchas familias italianas se ven obligadas a emigrar. Muchos llegan a Perú por tener aquí lazos de compadrazgo con familiares lejanos o paisanos que los ayudan a dar el primer paso. En un primer momento la migración es "de ida y vuelta", es decir que cuando las cosas mejoraban en Italia regresaban por un tiempo y algunos de la familia se quedaban cuidando sus propiedades en el Perú. Gran parte de los que vienen son de los pueblos de los alrededores de Génova, principal puerto de Italia.
En poco tiempo familias enteras se establecen en Lima, El Callao, Tacna, Arequipa, La Merced, Trujillo, Piura y otras ciudades. Destacan Emilio Sequi, periodista fundador de La Voce d'Italia, Juan Bautista Agnoli, médico que organizó la lucha contra la peste bubónica, Aquiles Boggiano, fundador del hospital italiano, José Mazzini, médico psiquiatra, entre otros.
La comunidad italiana comienza a cobrar importancia en número y en poder económico: adquieren propiedades, inauguran fábricas, bodegas, restaurantes, panaderías, bancos, etcétera. Además, aparecen los italianos de segunda y tercera generación.
DE LA POST GUERRA A NUESTROS DIAS
Desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial, la inmigración italiana al Perú va descendiendo paulatinamente hasta casi desaparecer. Ello porque la situación en Europa hace casi imposible conseguir una manera de viajar y porque todos los jóvenes son enviados a la guerra. En ese momento muchos italianos o sus descendientes pierden contacto con sus familiares en Italia, algunos por unos años y otros para siempre.
Acabada la guerra, se inicia la reconstrucción de Europa. En Italia se desarrolla un crudo debate que argumenta que los italianos deben quedarse en su país "para reconstruir la patria". La rápida reconstrucción de la economía hizo que las migraciones disminuyeran considerablemente.
Actualmente son muy pocos los italianos que emigran al Perú. Si lo hacen se debe principalmente a razones académicas o profesionales o familiares. Por el contrario, debido a la recesión económica que afecta al país, muchos peruanos se han establecido en varias ciudades italianas por los mismo que tienen más facilidades por que tiene descendencia italiana.
LOS ITALIANOS EN PERU Desde que llegaron al Perú, los italianos han desempeñado un importante papel en la vida económica, social y cultural en el país. Desde la independencia del Perú, a inicios del siglo XIX, personas de diferentes nacionalidades migraron hacia el país. El apogeo económico debido al auge del guano mediados del siglo XIX hizo que llegara una oleada de emigrantes de distintas latitudes, siendo los chinos, japoneses, italianos y africanos los más numerosos. Cada grupo se especializó en distintos oficios de la sociedad; los italianos destacaron principalmente en el comercio y en la industria.
La inmigración italiana fue un fenómeno que duró aproximadamente cien años, desde mediados del siglo XIX hasta poco después de empezada la Segunda Guerra Mundial. El periodo de mayor inmigración fue durante las dos guerras mundiales, entre los años 1918 y 1938. Muchas familias italianas se vieron obligadas a enviar a sus hijos menores donde sus parientes lejanos en diversas partes del mundo debido a la crisis económica. Así, los lugares principales de emigración italiana fueron en América, hacia EEUU, Argentina, Brasil Perú, Venezuela, Chile. A través de los años hemos visto cómo los antiguos inmigrantes italianos se han desarrollado convirtiéndose en una de las comunidades más importantes del país. Su influencia se nota día a día en el mundo de los negocios, en la arquitectura, en la cocina y en la tecnología. En este reportaje les presentaremos una mirada de la comunidad italiana en el Perú, con su historia, sus principales personajes, sus costumbres y las principales instituciones italianas afincadas en el Perú.
ITALIANOS QUE HICIERON HISTORIA EN EL PERU Muchos de los italianos o sus descendientes han desempeñado un papel fundamental en la historia del Perú: héroes, biólogos, investigadores, empresarios, artistas, escritores, historiadores... A continuación les presentamos una galería con los principales.
APORTES:
La música de nuestros pueblos que nos hermana y -desde sus compositores e intérpretes italianos como Paolo Beccaria (Pablo de los Andes), Fernando Sannicandro, o los descendientes de origen italiano como Chabuca Granda, Mario Cavagnaro y muchos más- nos une y permite estrechar lazos de amistad y también nos permite conocernos más.
Para sacar una visa: paciencia y buen humor
Hace una década, sacar una visa era un trámite que demoraba a lo mucho unos tres días. Ahora, con suerte, puede demorar tres semanas. Si uno quería demostrar que tenía antepasados italianos para sacar la nacionalidad, entre papeleo, entrevista, pagos y un largo etcétera demoraba entre un año y año y medio. Ahora demora aproximadamente ocho años...
Los problemas de las instituciones italianas
A pesar de ser una de las colonias más importantes en el país, las instituciones italianas afincadas en el Perú pasan por diversos problemas. Desde la falta de presupuesto hasta la burocracia, muchos ocurren debido a un asunto de fondo: la poca comunicación entre las instituciones y el gobierno italiano.
La cocina italiana en su mesa La cocina Italia influye mucho en nuestra comida nacional por esto la gastronomía peruana es una de las tres más ricas y apreciadas del mundo. Desde los tallarines hasta el postre,
Restaurantes italianos en Lima
En Lima existen una abundante oferta de restaurantes de comida italiana para todos los gustos y precios.

miércoles, 17 de junio de 2009

Descendientes italianos en el Callao


En el Callao, actualmente existen numerosas familias que descienden directamente de inmigrantes italianos,a las que casi todos relacionan directamente con un nivel socio-economico alto,pero la verdad es que a todos la vida no le sonrie igual.
Muchos pensaran que por ser descendientes de italianos,deban pertenecer a una una clase alta,vivir en buenas condiciones,etc; pero la realidad es totalmente distinta,yo por mi parte investigue un poco sobre este tema precisamente en el Callao.

*En el distrito de la Perla,exactamente en la av.La Paz ,encontre a la familia Razzetto una familia de 5 hijos,ya adultos que se no precisamente son adinerados,mas bien llevan una vida austera pero sin privaciones.
*En el distrito de Ventanilla,en el A.H. Mi Perú vive la señora Doris Mosselli Saavedra,en una casita de madera,la cual tiene un esposo que labora en un deposito de reciclaje, recibiendo un pago de 20 soles diarios,dinero que a duras penas les alcanza para subsistir...converse con ella y me comentó que es nieta de un italiano que vinó al Perú,en la decada de los 30,estuvimos teniendo una amena conversación,hasta que tuve que retirarme por razones de seguridad.
*En el mercado del Callao,encontre a Cesar Crovetto,mozo de un restaurante de comida china,el cual accedió a hablar conmigo un momento,y contarme lo dificil que es conseguir dinero para subsistir.

En otra ocasión les contare mas anecdotas

jueves, 11 de junio de 2009

Italianos en el barrio de Chucuito


"no necesitamos extendernos demasiado para demostrar que los inmigrantes italianos son los que más convienen por hoy al Perú: el italiano es trabajador, económico, paciente, sobrio y pronto a ejecutar cualquier trabajo que se le confíe en una hacienda"Alejandro Idiáquez, Cónsul General del Perú en Génova, 1904.La frase arriba señalada expresa el deseo gubernamental del Estado peruano de atraer inmigrantes italianos al país durante las postrimerías del siglo XIX e inicios del siglo XX. Como ya se había señalado anteriormente, ésta política de Estado como tal no tuvo los resultados esperados, y la inmigración italiana siguió el mecanismo de "cadenas familiares" a pequeña escala que ya había iniciado desde los albores de la Independencia.En la década de 1880 bajo el influjo de la navegación a vapor y la crisis de la navegación a vela, llegaron al Perú muchos genoveses marinos y armadores de veleros, los cuales se establecieron en pequeños negocios y empresas de abarrotes como los Isola, Piaggio, Denegri, Chiappe, Peschiera, Carbone, Valle entre otros.Sin embargo, a inicios del siglo XX llegó al Callao un grupo de pescadores sicilianos, liderados por un pescador de Milazzo apellidado Cicirello. Este grupo de pescadores sicilianos se dirigían originalmente a Estados Unidos, pero dada la imposiblidad de ingresar a dicho país, se establecieron en el barrio de Chucuito.En 1905 arribaron los sicilianos (Ciccirello, Macunco, Trippe, Dentone, La Rosa, Cono, Motta, Neri, Alibrandi, Airaldi, Basile y Culotta). También , en este grupo, otros no se dedicaron a la pesca, como los Panettieri, Olivieri, Spallarosa, Barchi, Rotondo, Barreto, Mandriotti, Cappello, Bertolotto, Antola y Tosso. Entre 1914 a 1921 también llegaron pescadores genoveses (Vittorio Mussio, Culotta, Bissio, Brissolesse y Milanta, entre otros). Estos pescadores traían innovaciones en su arte como el uso de la "red lámpara" precursora de la bolichera y la "red chinchorro" una red de arrastre que se maniobra desde la orilla, el ragnio y la palametri; y los pescadores genoveses utilizaban la pejerreyera, las cavinseras, las linceras, el tramayo y la red menuda.Dichas técnicas les permitieron ganarse un nombre en el mercado peruano y mejoraron las condiciones de la pesca artesanal nacional al difundirlas. Hasta el momento, se pueden encontrar a sus descendientes en Chucuito, algunos de ellos continúan desempeñándose en la actividad pesquera artesanal.

Italianos en Perú: Historia




Los Inmigrantes italianos en el Perú si bien no llegaron en grandes cantidades, como en otros países de América. Estos tuvieron una característica especial, fueron en su mayoría parte de una cadena migratoria que en el transcurso del tiempo fue consolidándose. Aunque pequeña en cantidad, podríamos decir, que muy "selecta".Los primeros italianos en Perú, fueron los que comenzaron a llegar durante la conquista de América, que acrecentaron su presencia durante la Colonia y echaron profundas raíces durante la República.Entre los años de1532 y 1560 había alrededor de 50 italianos, todos Ligures entre el Puerto del Callao y Lima, capital del Virreinato del Perú. Entre ellos tenemos a Martín de Florencia, Marco de Niza, Pietro Catagno, Pietro Martín de Sicilia, todos actores de la captura del Inca Atahualpa y a Juan Bautista Pestene, marino nacido en Génova en 1505, y que estuvo presente desde los inicios de la Conquista del Imperio de los Incas por 1535 testigo de la lucha entre los conquistadores españoles por el poder y de la muerte del conquistador Francisco Pizarro.Entre otros italianos podemos mencionar los Capitanes Giustiniani y Vicenzo Pascuale, quienes fundaron empresas de navegación y comercio entre el Callao y Valparaíso. Otro marino fue Ambroggio Giustiniani nacido en Génova en 1515, casado en Lima en 1556, estableciendo un activo comercio marítimo también entre el Callao y Valparaíso. Estos casos muestran que en esos años los marinos genoveses inauguraron un tipo de empresa marítimo comercial que en los siglos posteriores fue perfeccionada. Este tipo de comercio en realidad es precursor de la modalidad de comercio marítimo que posteriormente fue llamado comercio de ''cabotaje'' que se extendió en el siglo XIX cuando desapareció el monopolio comercial español en América del Sur y que en gran parte fue desarrollado por marinos genoveses.Otros los marinos italianos presentes en esos años en las costas del Perú fueron Giovanni di Malta, Nicolo da Bonfilio, Alvaro Pestrello, (que viajaba entre Arica y el Callao), Giovanni Gaetano (dueño del galeón que llevo a La Gasca del Callao a Panamá). Entre los mercaderes que aparecen en los registros de la época (1546 a 1550) figuran Enrique Porri, natural de Milán; Lucas de Astra, genovés; Nicoroso y Marcos Corso, Marco de Niza, Martín de Florencia, Pietro Catagno, Juan de Niza y no olvidemos al capitán Alessandro Malaspina. A fines del siglo XVI, según declara Vicenzo Dagnino en su "Corregimiento de Arica", se habían establecido varios italianos en la ciudad, entre los cuales se menciona a Esteban Forrofino, Pedro Antonio Macchiavello, Esteban Sanguinetti (mercader), Guillermo Virgilio, Camilo Bonafante, Pedro del Pino, Simón Román, Pedro Alejandro Malerba, Bernardo del Pino, Jorge Inverto, Bernardino Arnaldo, Antonio Genovés, Juan Ángel "que tiene una fragata con que anda en el trato del guano", Francisco Cataldo (pulpero y salchichero), Guillermo y Juan Baptista (pulperos).También tenemos luego a Antonio Ricciardi Pedemontanus, considerado el primero en traer la imprenta al Virreinato del Perú en 1584. Es notable la presencia de apellidos ligures entre los comerciantes y la mención a sus "pulperías", el típico negocio que en los siglos posteriores, sobre todo en el XIX fue muy difundido por comerciantes genoveses en las costas del Perú y América.Radicati di Primeglio ha realizado una exhaustiva investigación acerca de los italianos en Lima y encontró la presencia documentada de 343 italianos entre 1532 hasta mediados del siglo XVII (sin contar los italianos asentados en otras ciudades del Virreinato). De los 343 existe información acerca del lugar de nacimiento de 231 de ellos; 124 eran genoveses, 28 venecianos, 28 corsos, 15 napolitanos, 11 milaneses, 10 romanos, 5 sicilianos y un número menor originarios de otros estados italianos, pero sin duda los italianos presentes en el Perú era mayor, debido a que muchos no eran registrados. Entre los genoveses la categoría ocupacional más numerosa estaba compuesta por maestres y "capitanes de naos", mercaderes que se dedicaban al transporte de pasajeros y mercancías entre el Callao y otros puertos de la costa a Panamá y viceversa, destacándose Juan Bautista Genovés y Rostán Genovés, maestre y carpintero respectivamente del barco "Santiago" de propiedad del Conquistador Pizarro. Entre los mercaderes destacó Francisco Neri. Sus apellidos en varios casos eran los mismos de las familias genovesas que se asentaron en el Perú en el siglo XIX como Costa, Lomellini, Di Negro, etc. (Radicati Primilegio).
Hubo también varios marinos venecianos y de las islas del mar Egeo, como Pedro de Candia, Francisco de Chipre, veneciano, pues la isla de Candia perteneció a Venecia desde 1204 al 1669, Francisco de Chipre, Miguel Adorno, entre otros venecianos. No olvidemos a los napolitanos Anello Oliva, Ludovico Bertonio, Francesco Carletti, y al Príncipe de Santo Buono y vigésimo Virrey del Perú, don Carmine Nicolao Caracciolo, nacido en Nápoles, y al médico Federico Bottoni que en 1723 publicó un tratado sobre la circulación sanguínea.Durante el siglo XVII predominó una actitud más rígida en cuanto a la prohibición en materia de comercio y de inmigración en las colonias españolas en América. Durante la segunda mitad del siglo XVII junto a marinos y comerciantes, comenzó a notarse la presencia de italianos que llegaron como parte del séquito virreinal, por ejemplo el Virrey Pedro Fernández de Castro (Conde de Lemos) llegó con su esposa Ana Francisca de Borja, hija del Duque de Candia, y con Dora Colonna, hija de Andrea Doria. El Virrey de Navarra y Rocafull, duque de la Palata, trajo como esposa y virreina a Francisca Tovalto y Aragón, princesa de Massa, ciudad situada dentro de los dominios del Reino de Florencia. Teodoro Giulio Rospigliosi llegó al Perú en 1647 en calidad de alférez del Rey de España, y era miembro de la familia de los príncipes Rospigliosi de Roma y sobrino del Papa Clemente IX, donde radicó y tuvo descendencia, y también llegaron algunos franciscanos italianos.Durante las últimas décadas del dominio colonial español se dio un paulatino incremento de la presencia de italianos en el Perú. Al igual que en siglos anteriores, durante las primeras décadas del siglo 19, la mayoría de ellos eran genoveses.Los más ricos comerciantes italianos en Perú desde las primeras décadas del siglo pasado estaban relacionados con el comercio marítimo. Según informaciones de los primeros cónsules Sardos, de una muestra de 24 ricos italianos en el Perú, 18 se ocupaban del comercio naval, uno era médico, el otro prestamista. De los 18 dedicados al comercio dos eran vicecónsules en ciudades del interior del país.Entre los que pueden ser considerados los pioneros de la moderna inmigración italiana al Perú se encuentran dos comerciantes ligures llegados en la primera década del siglo XIX: Antonio Dagnino, quien radica en el Callao desde 1802, y Félix Valega quien llegó en 1806. Y quienes junto con otros "capitanes de Nao" y tripulaciones se establecieron definitivamente en suelo Peruano (muchos marineros desertaban de sus barcos para establecerse en el Perú y dedicarse al comercio), Valega era natural de Sportorno pequeño puerto de la rivera oeste de la Liguria (poniente), y llegó en el mismo barco que trajo a Abascal, el ùltimo Virrey del Perú, (Sequi 1911:c-130) y también al músico genovés Andrea Bolognesi, de la corte del Virrey, quien fuera padre de unos de los héroes más legendarios del Perú, Coronel don Francisco Bolognesi. Se sabe que Valega llegó a poseer una notable fortuna y que financió la Catedral del Callao. Ambos se casaron con damas peruanas en ceremonia conjunta en 1811. Es interesante observar que Dagnino castellanizó su apellido trasformándolo en "Dañino". Las tres hijas de Valega se casaron con Guiseppe Canevaro, Pietro Denegri y un tal Di Negro, todos ricos comerciantes, que juntos a otros comerciantes italianos llegaron formar parte de la primera élite empresarial italiana en el Perú, a partir de mediados de la década de 1830 y las siguientes, que con el inicio de la época dorada de la explotación del guano, formaron parte de los cimientos del futuro desarrollo industrial en el Perú.En cambio el grueso de los inmigrantes italianos desarrollaba actividades mucho más modestas (pulperos, chinganeros, fonderos, artesanos, etc.) Por 1851 llegó al Perú: Giuseppe Garibaldi junto a otros muchos italianos; Giuseppe Eboli, Steban Siccoli, Antonio Raimondi, Arrigoni, etc., quienes participaron en la fracasada rebelión de Milán en 1849 y como parte de la secuela de la ola migratoria política a consecuencia de los fracasos revolucionarios de 1848-1849 en Italia.En 1858 la población de Lima totalizaba unos 95,00 habitantes, de los cuales los extranjeros eran unos 22,000 y de esa cantidad, la colonia italiana estaba conformada por unos 5,000, que junto a la colonia alemana eran las más numerosas solo en la ciudad de Lima, todo esto mientras ocurría la bonanza de la explotación del guano, ya en 1860 la colonia italiana de distinguía por ser la de mayor prosperidad relativa.Un Cónsul italiano que visito América del Sur a mediados de la década de 1860 decía que en el Perú había ”italianos muy ricos, muy industriosos y quizás los más activos que en algún otro país de América"(Galli 1867), y en 1876 llegaron ser mas de 7,000 italianos. En un informe consular publicado en Italia en 1883, donde se presentan las propiedades de los inmigrantes italianos en varios países se destaca el hecho de que los inmigrantes italianos radicados en el Perú resultan ser los más ricos cuyo capital ascendía a unos 210 millones de liras (Gallenga 1883). Por esas épocas fueron creadas numerosas instituciones italianas, como La Beneficencia Italiana, el Hospital Italiano, el colegio Santa Margherita, el Banco Italiano, Compañías de Bomberos, etc.Por esos años el Gobierno Peruano había iniciado una política de inmigración hacia el Perú, especialmente europeos, pero no llegaron en las cantidades deseadas, llegaron casi 200 italianos junto a otros colonos alemanes como parte de un programa de colonización, hacia la selva del Perú, sin mayor éxito.El inmigrante italiano promedio (por lo general de origen ligur) abría una pequeña tienda ó pulpería y luego con el producto de sus ahorros de varios años establecía un negocio mayor vendiendo el anterior a otro italiano que recién se iniciaba como comerciante. Los inmigrantes italianos cuyo origen no era Liguria estaban compuestos básicamente por Piamonteses, en gran parte provenientes de la provincia de Alejandría (colindante con Ligurina). Luego había lombardos y grupos menores de inmigrantes de otras regiones, cuya presencia no era significativa. Solo durante el siglo XX llegaron al Perú pequeños contingentes de inmigrantes de las regiones del sur de Italia, las que siempre han sido minorías frente a los ligures.El fin de la época dorada de la explotación del guano y tiempo después el inicio de la guerra del Pacífico, significó para la colonia italiana un duro golpe, en esta guerra muchos italianos que se identificaban con el Perú, llegaron a combatir a su lado, contra un enemigo que solo deseaba destruir el país a cualquier precio. Muchos italianos ofrendaron sus vidas, como el heroico marino genovés Pietro Luigui Storace en combate naval contra los chilenos o como los casi 20 italianos, casi todos bomberos fusilados tras el incendio de Chorrillos, entre otros también fusilados en Arica e Iquique. Entre la lista de los italianos afectados por los bombardeos de chilenos sobre Iquique y Arica en 1879 figuran muchos apellidos de inmigrantes asentados en Tacna y otros puertos peruanos. Los apellidos más comunes son: Solari, Macchiavello, Casaretto, Cavagnaro, Canepa, Parodi, etc., todos ellos apellidos de familias ligures.Luego de la guerra el flujo migratorio se niveló y en su mayoría, los inmigrantes que llegaban eran parientes de los que estaban establecidos en el Perú. Al comenzar el siglo XX los inmigrantes italianos siguieron llegando en cantidades regulares. En 1903, eran casi 15.000 sin contar los que no estaban registrados, luego el fin de la primera guerra mundial, impulsa una nueva cantidad de italianos hacia el Perú que luego va declinando hasta el fin de la segunda guerra mundial que muestra un leve aumento. En 1961 había en Lima 5.000 italianos, para luego bajar significativamente con el paso de los años hasta nuestros días.Gente laboriosa, no importaba que la faena fuese agotadora, muchos de esos inmigrantes llegaron para forjarse un porvenir, muchos de esos apellidos quedaron sepultados por el tiempo, de aquí les rindo un homenaje a aquellos que fueron olvidados, pero otros miles aun subsisten y son parte del Perú de hoy.